El día a día empresarial es muy agitado y lleno de cosas que hacer. Todos los días nos esforzamos para ser lo más productivos posible, pero no siempre conseguimos realizar todas las tareas que habíamos estipulado. El aumento de la productividad empresarial es algo que todos los gestores buscan. Sin embargo, muchas veces sentimos que las tareas se multiplican y el tiempo no se estira, por lo que es fundamental adoptar las mejores estrategias para aumentar la productividad. En el artículo de hoy, le dejamos 7 consejos útiles para aumentar su productividad!
¡Dejar para mañana qué puede hacer hoy no es una solución!
A pesar de tener siempre muchas tareas para realizar, hay días en que conseguimos despacharnos y en que preferimos dejar para mañana algunas tareas que podían estar listas hoy. Este es un error muy común en las empresas, pero debe ser evitado al máximo porque nunca sabemos las tareas urgentes que pueden surgir al día siguiente. No procrastine y si tiene tiempo extra al final del día va adelantando las tareas del día siguiente. A la mañana siguiente, se sentirá muy satisfecho de haber adelantado trabajo!
Integre los procesos
La aproximación de los colaboradores de los diferentes departamentos reduce las burocracias y mejora la agilización de los procesos. Es importante que haya reuniones frecuentes para saber lo que cada equipo está haciendo y también para que los planes para el futuro sean definidos. Es esencial que la información entre departamentos fluya de forma rápida y natural, para que cada departamento no tenga que esperar a los demás para saber lo que pasa.
Utilice un sistema BAM
Un sistema de gestión automatizado como Multipeers permite que toda la información de la empresa esté concentrada en un solo lugar y esto hace que el acceso a los datos sea más fácil para todos los colaboradores. Esta rapidez en el acceso a la información permite tomar decisiones más rápidas y conscientes, evitando retrasos en la realización de las tareas. La información integrada permite crear informes en tiempo real, posibilitando la inmediata detección de eventuales problemas que comprometen el flujo de trabajo. Además, también presenta ventajas para la toma de decisión, ya que se revela más consciente y eficaz!
Aprenda a mantener el foco
Las personas más productivas saben que hacer varias cosas al mismo tiempo disminuye la eficacia a la hora de realizar cada tarea y puede comprometer la calidad de la misma. Para ser más productivo debe mantener su foco y toda su concentración en una tarea a la vez. Desconecte el ambiente que le rodea y encuentre formas de enfocar realmente en lo que está haciendo. Algunas personas se concentran mejor si escuchan música, mientras que otras privilegian el silencio.
Pare a lo largo del día
Aunque tenga muchas cosas que hacer, no debe pasar todo el día frente al ordenador. Las pausas durante el día de trabajo son obligatorias. Si pasa todo el día sentado frente al ordenador, se sentirá más rápido cansado y acabará por desconcentrar. Las pausas durante el día son muy beneficiosas porque descansa la cabeza durante unos minutos y convive con sus colegas, lo que puede incluso contribuir a la resolución de la tarea que tiene en las manos.
Definir prioridades es una prioridad!
Es cierto que todos los días tiene muchas cosas que hacer, pero hay que ser realista: no es una máquina y sólo conseguirá cumplir lo que es humanamente posible. Por lo tanto, defina una lista de prioridades para su día y empiece por las tareas más urgentes. Vaya haciendo visados a lo largo del día para sentir que está cumpliendo con sus objetivos y para mantenerse motivado. Al ver que está consiguiendo «limpiar» su lista de tareas, se sentirá más ánimo para las tareas siguientes! Así será más fácil priorizar sus tareas y cumplirlas a su debido tiempo.
Defina una hora para enviar y responder a los mensajes de correo electrónico
Tener notificaciones que le avisan cada vez que recibe un e-mail es uno de los principales errores que todos cometemos. Mirar constantemente a la caja de correo electrónico nos roba mucho tiempo sin dar por eso, nos quita la concentración y no permite que nos enfocamos en lo que realmente importa en aquel momento. Debe definir una hora, dos veces al día, por ejemplo, para consultar su correo electrónico. Así se mantendrá concentrado a la hora de leer sus nuevos mensajes y mantiene su foco durante el día de trabajo sin que nada lo interrumpe.